lunes, 10 de diciembre de 2007

Aniversario Comunidad Amén

Después de dos meses llega la oportunidad de colgar en este blog las fotos del día en que celebramos nuestro quinto aniversario. Quizás ahora, con el paso del tiempo, nos produzcan una sorpresa y un gozo renovados, y a unos y otros nos ayuden a estar más "a la escucha de Cristo".



1. Empezamos a las 10:00 acogiendo al personal: religiosas del Santo Ángel, parroquianos de San Pablo, comunidades Pueblo de Dios, Malkut, Tierra Esperanza y Nueva Tierra, sacerdotes diocesanos, amigos y compañeros de varias procedencias (equipos de Nuestra Señora, Delegación Apostolado Seglar), familia, además de la presencia tan agradable e importante para nosotros de D. José Vilaplana, nuestro obispo.







2. Mesa redonda: ¿Cómo ser fecundos en la Iglesia hoy?

Hubo varias intervenciones y muy buenas (queremos ponerlas en este blog si nos es posible), que mantuvieron la atención del público y pusieron importantes matices al tema de la "fecundidad": Ángela Ortega (N. Tierra), Fausto Giles (Pueblo de Dios), Jesusa Arija (Subdelegada Diocesana Apostolado Seglar), Pedro Barranco (Tierra Esperanza), Jose Antonio Omist (Formador del Seminario Diocesano). María se encargó de moderar a tan variados conferenciantes.






3. Eucaristía.

¿Qué más se puede pedir que poder celebrar la Eucaristía con nuestros hermanos y hermanas en este campito que tanta ilusión y trabajo ha generado en nosotros? Fue un momento emocionante, no faltaron las lágrimas ni el canto y, para nosotros, fue el mejor momento del día. Las palabras tiernas y afectuosas de D. José se hicieron eco de lo expresado en la mesa redonda y fueron un hermoso respaldo a nuestro esfuerzo cotidiano por dejar que la gracia que Dios nos da, brote como un fruto en el mundo y en la Iglesia. La presencia de Jose Antonio Omist, como en tantos y tantos momentos más desapercibidos, fue para nosotros un regalo.


4. Comida y cierre.

Os podeis imaginar. Un poco de todo. Todos quedamos contentos y aún sobró.


Nuestra impresión en aquel momento fue la de haber recibido más de lo que merecíamos, la de estar desbordados por el reconocimiento, el arrope y el apoyo que tantos y tan buenos cristianos daban a nuestra comunidad, tan pequeña y tan pobre. Quizás no se pueda decir mejor que con la palabra Gracia, regalo inmerecido de Dios, Amor primero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad que lo pasamos bien, en familia, un día agradable...lo repetiremos, si Dios quiere y vosotros también, más años.
un beso y feliz navidad, hermanos.
Jesusa