martes, 20 de octubre de 2009

Aborto, bioética y el Instituto Borja




En una entrada del 26 de diciembre de 2008 sobre la encíclica Dignitas personae invité desde aquí a preguntarnos, leyendo con interés este texto, por las respuestas que la Iglesia va dando a los problemas que plantean las actuales circunstancias sociales. Hoy, desde otro ángulo distinto (aunque también católico), se plantean otros argumentos en torno al aborto. Los aportan los miembros del Instituto Borja de Bioética, radicado en Cataluña. Aquí está el enlace al documento que, como casi siempre, es conveniente leer antes de forjarse una opinión sobre el mismo.


Juan Diego González,
C. Amén.

20 Aniversario de la Comunidad Nueva Tierra



El pasado Domingo tuvimos la alegría de compartir el 20 aniversario de la Comunidad Nueva Tierra, de Huelva. En la tierra siempre agradable y acogedora de Pueblo de Dios celebramos la fe y la vida, los hijos nacidos de tanto amor que en su día fue joven y soñador y ahora sigue soñando a pesar de las canas.
Nueva Tierra hace falta. Hacen falta cristianos que se sientan mediación, mensajeros de un Dios que es siempre más grande que las alforjas en que queremos llevarlo. Ellos (y ellas) juegan un papel difícil pero imprescindible: ser laicos adultos, ser Iglesia. Atreverse hoy a darse un nombre común, a afirmar que se posee (aunque sea tantas veces en voz baja) un carisma concreto que se ofrece al mundo, son riesgos que no todos pueden correr. Sobre todo porque falta por doquier la experiencia de Dios que hace posible (¿acaso hay alguna otra cosa que pueda hacerlo posible?) sostener la apuesta, aguantar el tipo, no dejar caer la cruz.

Tiempos difíciles se nos avecinan, preñados de ofertas y de tentaciones. Una de las más importantes será creernos mejores que otros, creer que sólos estamos más seguros de acertar frente a Dios. Intentos como el de Nueva Tierra, que dan lugar a un conflicto abierto entre cada uno y su imagen, representan hoy lo que en medio del bosque agreste pudo suponer, hace siglos, la seriedad de una cartuja. Suponen un esfuerzo por vencer la tentación del orgullo y de la soledad.

Ánimo, felicidades y muchas gracias.

Con todo nuestro cariño,

Amén.

lunes, 12 de octubre de 2009

BAUTIZO DE ALEJANDRO

Quiero dar gracias a Dios por el regalo que nos hizo cuando nació Alejandro, hace ya casi 8 meses. Hoy especialmente quiero dar gracias por este nuevo regalo que nos hace con el bautismo. Este fin de semana hemos bautizado a nuestro cuarto hijo. Fué una ceremonia sencilla y llena de amor, el amor que habíamos puesto al prepararla. Luego nos fuimos al campo a celebrarlo con todos. A los que estuvísteis, gracias por haber compartido con nosotros este momento tan especial. A los que no estuvísteis os tuvimos presentes y os echamos de menos. A los que nos acompañasteís desde el cielo gracias por cuidarnos desde lo alto. A todos gracias, especialmente a Tí, Padre por todo lo que nos estas dando.


miércoles, 7 de octubre de 2009

VENGA A NOSOTROS TU REINO


Llevo algún tiempo dándole vueltas a esta frase que he repetido tanto a lo largo de mi vida de fe. Fue mi madre la que, cuando yo todavía no sabía ni lo que decía, rezaba conmigo y con mi hermana esta oración antes de dormirnos. Ahora, después de mucho tiempo,me pregunto que es eso del Reino.


Desde lo que yo he ido descubriendo, si hay algo que me enamoró del proyecto de Dios fue esta aventura del Reino. Este Reino es el sueño de Dios para este mundo.


Siento mucha alegría al saber que Dios sueña con un mundo sin guerras, con un mundo en el que todos seamos hermanos, un mundo en el que ya no haya ricos ni pobres, un mundo en el que nadie sobra, en el que todos caben, un mundo en el que reine la justicia, la paz y el amor, un mundo de todos y para todos...


Sé que es posible, Dios todo lo hace posible en el corazón del hombre.


El Reino necesita de una profunda conversión, para que los que hayan visto y oído vivan en consecuencia y poco a poco lo vayan acercando. Y esto es posible, es real.


Pienso que el Reino llegará con sutileza, poquito a poco, sin dolor, sin sufrimiento..., cuando el último hombre de la tierra se convierta y quiera vivir desde la más absoluta libertad este sueño, y lo desee tanto que quiera vivirlo con el resto de los hombres sin distinción.


Creo que el Reino se está haciendo cuando somos capaces de reconocer a Dios como nuestro Padre. Se da cuando deseamos tanto el Reino que nuestras pequeñas comunidades viven ese sueño aquí en la tierra y son signo de que el Reino es una utopía alcanzable. Se da cuando esperamos y deseamos que venga así para todos y así consigue su vocación universal.


Que lo deseemos juntos, que lo soñemos juntos, que lo recemos juntos y que llegue pronto ¡ VENGA A NOSOTROS TU REINO!

Amén.


María.