viernes, 27 de abril de 2007

Ampliando horizontes

Hasta hoy hemos recibido visitas desde puntos lejanos y desde muy cerca: Bedford, Garland y Alburquerque en EEUU, Lima en Perú, Lund en Suecia, y Madrid, Choza de Huerta Tejada, Jaen, Huelva y Moguer en España. Gracias a todos. Nos encantaría ir dialogando con vosotros. Podeis dejar comentarios a la entrada que más os apetezca (solo pinchar en comentarios y escribir).

Y van acabando las obras




Parece mentira. Después de un año desde que nos lo entregaron el Campito Amén va tomando forma. Una lengua de terreno en medio de los viñedos y una casita humilde forman este sueño que poco a poco se va haciendo más habitable. Mucho trabajo y mucha ilusión que ojalá den un buen fruto para todos.





sábado, 21 de abril de 2007

Mentiras en el caso Jon Sobrino

Ya no me fío más. Después de la abundante aparición en los medios de la "condena" de la Congregación para la Doctrina de la Fe a Jon Sobrino, tengo la certeza de que estos medios no son el cauce adecuado para entender lo que de verdad pasa en la Iglesia y con la Iglesia. "El País", por ejemplo, ha difundido día y noche que se le impide enseñar al teólogo vasco-salvadoreño, y no es verdad. Invito a leer el documento de la CDF y a tener una opinión de primera mano sobre el tema. Aquí están las páginas del documento sobre Sobrino (para comparar está también la notificación sobre Robert Haight, al que sí se apartó de la docencia).

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20061126_notification-sobrino_sp.html

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20041213_notification-fr-haight_sp.html

Sería muy bueno que aplicaramos a la información que recibimos sobre la Iglesia las mismas sospechas que llevamos años ejerciendo sobre la información social en los medios. Tristemente he comprobado que los mismos que me enseñaron a no fiarme de lo que la tele o los diarios decían de los pobres, la carcel, la asistencia sanitaria o social, etc... dan ahora por buena la versión "eclesial" de los medios sin dar mucho pié a la otra versión.

Esto no quita que para Jon Sobrino esta es una situación dolorosa y dificil. Espero que la gente que le quiere y él mismo sepan encontrar en este obstáculo una oportunidad para crecer. Me gustaría traer aquí el ejemplo de Y. Congar, que llegó a decir:

“ No se conoce el caso de hombres que han intentado responder verdaderamente a las llamadas de los hombres, que no hayan resultado sospechosos, expuestos a todo tipo de dificultades. Pero tampoco se conoce el caso de que, si han tenido el valor de mantenerse durante bastante tiempo haciendo sosegadamente un trabajo valioso, no hayan salido finalmente victoriosos y hasta tal vez, incluso, rehabilitados”. Sobre Congar:

www.latorredelvirrey.es/pdf/01/yves.congar.pdf


Juan Diego González.

jueves, 19 de abril de 2007

Semillas de unidad

Desde la Pascua he asistido a no pocas discusiones acerca de la Parroquia de San Carlos Borromeo, en Entrevías en Madrid. Tengo que decir que todas estas discusiones han sido protagonizadas por gente de Iglesia. Unos discutían y peleaban argumentando que era injusto que se cerrara una Parroquia que se ha caracterizado siempre por estar cerca de los más pobres. Otros peleaban dando la razón al arzobispo de Madrid, argumentando en su pelea que sólo se ha cerrado el templo para los sacramentos por razones litúrgicas y que pueden continuar con la actividad pastoral. Los unos le decían a los otros que eran muy "progres", pensando de ese modo que quedaba muy moderno, los otros le decían a los unos que eran muy conservadores y los tachaban de creer en una Iglesia donde no cabían los pobres.
Así podría seguir contándoles más "lindeces" de las que he oido en estos últimos días acerca de la ya popular Parroquia. Pero no es para eso para lo que he decidido usar este espacio, de lo que yo quería hablar era de la unidad y de la comunión de los cristianos, y es que estas discusiones me han dado mucho que pensar. He recordado las palabras de Jesús: "Sed uno para que el mundo crea.", y pienso que los cristianos posicionándonos unos enfrente de los otros no vamos a hacer verdad ese sueño de unidad que tiene el Padre para con la humanidad.
Yo amo profundamente a la Iglesia y desde ahí estoy escribiendo esto, quiero a mis hermanos de San Carlos Borromeo y también a mis hermanos los obispos que han decidido cerrar el templo de dicha parroquia para los sacramentos. No quiero dar lecciones a nadie, pero sólo sintiéndonos hermanos y amándonos todos, seremos capaces de ofrecer al mundo la Unidad con la que el Padre soñó. Sólo desde el amor podremos construir la Iglesia que Dios quiere para este mundo. Los cristianos no podemos enfrentarnos de estas maneras por guerras que son más de los medios que nuestras. Los cristianos tenemos que ser semillas de unidad. Imagino al Padre Dios mirando estas cosas y creo que si algo debe dolerle es ver como sus hijos se ponen unos enfrente de los otros en vez de buscar juntos soluciones a los problemas que en la Iglesia surgen. Lo que pasa es que para eso hay que amar mucho a la Iglesia, despojarse de los muchos prejuicios que tenemos los unos contra los otros y estar dispuestos a trabajar dentro de la Iglesia y ser creativos para buscar soluciones a los problemas que surgen. Honestamente no sé si a eso estamos dispuestos, y es que es más fácil ver " los toros desde la barrera" y luego criticar lo que hacen otros, es más fácil discutir, que dar la vida en la Iglesia y por ella y por todos los que la formamos, es más fácil estar con el que piensa como yo, que con el que me lo pone difícil porque piensa lo contrario. Es más fácil, si, pero menos apasionante. Los cristianos estamos llamados a amar lo diferente, y sólo desde que seamos capaces de amarnos y de ser de verdad Uno, sólo desde ahí será posible el Reino, en el que los pobres tienen un lugar privilegiado, lo demás serán las luchas de unos o de otros, pero eso no tiene nada que ver con el sueño de Unidad de nuestro Padre.
Habrá quien piense que con todo este discurso he evitado decir mi opinión al respecto, y no me importa decirla yo creo que para que un Obispo cierre una Parroquia algo debe haber estado pasando en ella, porque no creo que esto sea muy agradable por mucho que en algunos medios se empeñen en pintarnos al Obispo como "el malo malísimo". De todos modos no he escrito yo aquí para lanzar otra opinión más acerca del asunto. Sólo he pretendido reflexionar sobre lo que más me ha preocupado de todo esto, y es que creo que la Iglesia de Jesús, no es la Iglesia de los hermanos que se pelean, es más bien la Iglesia de los que juntos buscan el camino para que el Reino se haga aquí en la tierra.

domingo, 15 de abril de 2007

Reunión preparatoria del secretariado de Comunidades de Vida


Este fin de semana nos hemos encontrado las Comunidades de Vida de la Diócesis de Huelva para seguir preparando lo que esperamos sea algún día el Secretariado de Comunidades de Vida.

Ha sido una reunión productiva y cordial, y hemos disfrutado juntos de un día precioso y de la hospitalidad de Tierra Esperanza.

jueves, 12 de abril de 2007

Vosotros sois testigos

Jesus se aparece resucitado a los discípulos para que estos lo vieran y no les quedara la menor duda de lo que había ocurrido. Finalmente les dice " Vosotros sois testigos " ¿ Qué significa ser testigos de la resurrección en el mundo en el que vivimos?, ¿ Qué nos toca hacer a nosotros ahora?, ¿Tendrá algo que ver con el "Haced lo mismo" que repetimos domingo trás domingo en la consagración de la Eucaristía?
Los discípulos al ver a Jesús resucitado, ya no podían pensar que todo se había quedado en el Calvario en aquella cruz, Jesus superó la cruz y la hizo vida. Los discípulos salieron a dejarse la vida, al igual que Jesus, transmitiendo el mensaje que habían recibido. Hoy dos mil años más tarde, nos toca lo mismo, nos toca entregarnos, darnos, invitar al mundo con nuestra vida, donarnos, regalarnos... porque somos testigos de la resurrección. Ser testigos es una gran responsabilidad, pero es también un regalo que Dios nos ha hecho a algunos, ! disfrutemosló ¡

miércoles, 11 de abril de 2007

Nuestra vida

Somos una comunidad muy pequeñita en cuanto a miembros se refiere. Actualmente somos tres los que formamos este proyecto. Nuestra vida se desarrolla en medio de la ciudad, en un barrio, en su parroquia, en la diócesis y en nuestros trabajos. Nos sentimos llamados a transformar el mundo que nos ha tocado vivir. Queremos ser una comunidad significativa en medio de este mundo. Vivimos a la manera de la comunidad de los Hechos de los Apóstoles. Diariamente nos juntamos para rezar, compartimos nuestros bienes y nuestra vida. Pertenecemos a la Parroquia de San Pablo en Fuentepiña y en ella realizamos nuestro servicio pastoral. Estamos trabajando también en la Pastoral Juvenil y Vocacional Diocesana. Actualmente todos los miembros de Amén trabajamos de manera remunerada en diferentes campos de la acción social y en el campo de la salud.
Queremos vivir reconociendo que Dios está en medio de nuestra vida, intentamos crear entre nosotros y con los que nos rodean, un tipo de relaciones basadas en el amor y el servicio.
Sentimos que los pobres deben estar siempre formando parte de nuestra misión, porque sabemos que son los preferidos del Padre.
Nos sentimos parte de la Iglesia, a la que amamos profundamente y por la que trabajamos para que se parezca cada día más a la Iglesia que Dios quiere.
Nuestros días transcurren de un lado para otro, cansados porque tenemos muchas cosas que hacer pero felices de sentir que estamos respondiendo con nuestras vidas a la llamada de seguimiento que un día sentimos cada uno.

después de la pascua

La pascua nos ha sacado durante unos días de la vida cotidiana para reflexionar acerca de la muerte y la resurrección de Cristo, ahora nos toca hacerlo vida. El reto es que seamos hombres y mujeres capaces de vivir el misterio pascual en la vida cotidiana, tenemos que ser capaces de reconocer lo que tiene que morir en nosotros a diario, tenemos que ser capaces de reconocer nuestro más profundo pecado, para que también a diario seamos capaces de reconocer en nuestra vida la mano de dios y como este a diario nos hace resucitar a la vida plena.

martes, 10 de abril de 2007

Estos son los mimbres de la Comunidad AMÉN.

Isabel Arteaga Macías
639492385
isabelau40@hotmail.com

María Macías García y Juan Diego González Sanz
Ignacio, Raquel y Sara.

654895415
jdmatron@hotmail.com


lunes, 9 de abril de 2007

Un nuevo espacio para expresar la fe


Hoy la Comunidad Amén abre este nuevo espacio, donde podremos compartir de otra forma nuestra fe y nuestra vida con todo el que quiera acercarse a verlo.

La Comunidad Amén nace el 22 de Diciembre de 2002, de la inquietud de dos parejas de novios que, tras casarse, deciden profundizar su vida cristiana en común. Antes de ese momento estos jóvenes habían tenido una experiencia de encuentro, convivencia y oración, tanto ellos solos como con la comunidad parroquial de San Pablo (Huelva).

Durante el año anterior a la fundación de Amén, fueron madurando la convicción de que Dios estaba dirigiéndoles la Palabra, y que les invitaba a vivir su ser cristianos en comunidad. Esta sensación de ser receptores de un mensaje, de una llamada por parte de Dios, se convierte en la línea básica de su vida en común, pudiéndose decir que su mayor objetivo, su mayor meta, era estar a la escucha de Dios. Este objetivo marca sus vidas, congregándoles a la oración diaria en común, como momento nuclear de cada día. La escucha de la palabra les lleva a querer emular a las primeras comunidades cristianas, evocadas en los Hechos de los Apóstoles. Así, ponen en común sus bienes y participan juntos en la Eucaristía. También se van implicando unos a otros en la tarea liberadora en la que, ya en solitario, estaban envueltos. La atención a los jóvenes sin familia, a los toxicómanos, a los enfermos, y en general, a los que sufren, les une más todavía, haciéndose evidente para ellos que esa presencia de todos y cada uno junto a los pobres, es una actualización compartida y totalizante del amor de Jesús a los más pequeños.

Todas estas vivencias comunes cristalizan en una nueva familia en la que todos se sienten hermanos, y partícipes de una misma vida común. Familia que, así como las más pequeñas que la forman, quiere estar a la espera, abierta a la incorporación de nuevos miembros. Esta familia se siente profundamente normal, cercana a los que viven a su alrededor, sin pretender otra cosa que ser sal y luz en el mundo.