Con estas caritas de sueño hemos amanecido hoy en la Plaza de la Constitución de Huelva.
Más allá de las razones concretas de cada uno de los asistentes a esta pacífica y muy dialogante concentración, para nosotros era importante estar hoy con quienes manifiestan su esperanza en que las cosas pueden ser de otra forma, con quienes alzan su voz (a tiempo y a destiempo) para poner en claro que hay muchos pecados de acción y de omisión en nuestra forma de gestionar la vida común.
Compartir con otros desde una motivación cristiana este momento de protesta ha sido una experiencia muy gratificante. Lástima que no hayamos podido estar todos físicamente juntos por la necesidad de seguir cuidando en todo momento a los pequeñines. No obstante, en la intención no nos hemos separado ni un pelo.
2 comentarios:
Hay, hay, al pie del cañon. Mucho animo y saludos.
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