domingo, 29 de marzo de 2009

Momentos de la vida comunitaria. La familia.






A veces uno no se da cuenta, cuando empieza a vivir en comunidad, de la importancia que tiene dedicar tiempo a la propia familia. En un momento en que parece que conseguir la "verdadera vida cristiana" está ahí, a la mano, no se ve oportuno "perder el tiempo" con aquellos a los que uno ya conoce a fondo, con esa vieja estructura que es la familia.




Gracias a Dios el tiempo nos hace reconsiderar estos ardores apostólicos juveniles y nos enseña que, siendo laicos, nuestro sitio también está en compañía de los de siempre, llevando una vida sencilla, humilde, pero no por eso menos evangélica ni menos evangelizadora.








En las últimas semanas el nacimiento de nuestro cuarto hijo ha sido motivo de distintas reuniones familiares. Una de ellas, muy agradable, en el nuevo Restaurante Fuentepiña, en Moguer, junto a la gasolinera de Platero. Pasamos un magnífico rato y comimos muy bien. De paso os recomiendo el sitio.





No hay comentarios: